Que vino escoger con el pescado

Ha sido uno de los prosaísmos más reconocidos en el ámbito del vino: “los pescados y los peces van con vino blanco, las carnes con tinto”. Sea como fuere, aunque esta norma ha sido desmentida desde hace tiempo, en la decisión del vino para el pescado y el pescado, pocos parecen tener que enfrentarse a los desafíos.

Pescado y vino: cómo dar en el clavo

En realidad, la clave consiste en elegir siempre un vino que no rebaje el plato, y aquí puntos de vista como el tipo de pescado o la preparación del mismo se convierten posiblemente en el factor más importante.

 

Evidentemente, con el pescado hay que evitar los tintos con mucho cuerpo, ya que contrarrestarían el tipo de plato, pero si se intenta acompañar el pescado con un tinto joven o un rosado reavivado, se pueden crear pequeñas delicias maravillosas.

Cuanto más enraizado esté el sabor o el nivel de grasa del pescado, más perspectivas de maridaje tendrá. En este sentido, los pescados semigrasos y de carne firme, por ejemplo, el mero, el bacalao o el rape, combinarán bien con un vino tinto joven y ligero o con un rosado nuevo y cítrico. El pulpo con un vino tinto joven es igualmente estupendo, sobre todo cuando se trata de pulpo a feira.

Los pescados ligeros, generalmente azules, como el bonito, la caballa, el pez espada o el pescado, son estupendos con vinos rosados muy afrutados. Para los pescados blancos y melosos, vinos con cuerpo madurados en barricas de roble durante más de medio año.

El marisco con Cava o Champagne, además rosado, será generalmente una mezcla triunfante, sin dejar de lado un decente Albariño, obviamente.

Lo mismo ocurre con los pescados punzantes, de sabor sólido y articulado, por ejemplo, las anchoas o las sardinas, que funcionan positivamente para los vinos brillantes, por ejemplo, los cavas Chardonnay, Xarel-lo o Pinot Noir, así como un Albariño o Godello.

Vino blanco con sabores suaves

Aquí parece que es más inteligente mantener la vieja pauta: los pescados blancos y magros, de sabor delicado y sensible como el lenguado o el rodaballo, le van bien a un vino blanco. Los vinos ligeros y nuevos, por ejemplo, el Albariño, el Verdejo, el Godello o el Chardonnay potenciarán su sabor.

Los mariscos, las carcasas y los moluscos en general son, además, mejores con los vinos blancos. Mucho más si se trata de productos sencillos que guardan su médula marina.

Los carroñeros en general con un Riesling, Verdejo o un vino blanco de Alella. Además, suponiendo que sean bogavantes, cangrejos o langostinos cocidos con Chardonnay o Sauvignon blanc.

 

Nuestra recomendación será continuamente beber el vino que se quiera tomar de golpe para apreciarlo de verdad y evitar la inflexibilidad de los principios. Evidentemente, si nos dejamos llevar por nuestros deseos, también participaremos en la alegría de la decisión.

El vino para el pescado según el gusto

Para los pescados con sabores más notables y semigrasos, por ejemplo, el bacalao o el rape, se puede ir más allá y elegir un vino tinto joven, del que ya hablamos en nuestro post sobre el contraste entre los vinos de crianza y los de reserva. Sin haber invertido mucha energía en su elaboración, su suave sabor no le impedirá participar en su plato de pescado. Para otras cosas, por ejemplo, el pulpo, también puede elegir un vino tinto joven.

Si busca un vino para un pescado más elegante, dentro de la clasificación de los pescados azules, por ejemplo, el pescado, puede elegir vinos rosados.

Para determinados tipos de moluscos, por ejemplo, los mariscos, se aconseja acompañarlos con cava o champán rosado, ya que mejorará su sabor y les dará un toque único.

¿Elegimos un vino blanco como el ideal para el pescado? Obviamente podemos garantizar que para los pescados blancos, la decisión más ideal es un vino blanco. Son sabores extremadamente delicados que deben ir acompañados de vinos nuevos y ligeros. Si analizamos la conexión entre el vino y el pescado con la conexión entre el vino y el chocolate, ocurre exactamente lo mismo. El chocolate blanco con el vino blanco y el pescado blanco con el vino blanco.

¿Qué vino va mejor con el pescado?

Al igual que con el vino blanco, el pescado combina mejor con vinos blancos con contactos delicados, afrutados y ligeros. Al elegir un vino blanco para el pescado, en realidad querrá tener en cuenta los distintos sabores y sutilezas de este artículo, independientemente de cómo se cocine.

 

Independientemente de nuestras propuestas, asegúrese de elegir continuamente un vino como usted prefiera. Una cena con un vino con las sutilezas que consideran su gusto será grande, si es o no el vino blanco, rojo o rosado.

Para decirlo claramente, para saber qué vino elegir con el pescado, depende del tipo de pescado. Si se trata de bacalao, lo ideal es tomar un vino blanco. Si se trata de gambas, lo mejor es un rosado. Si se trata de pescado, el mejor vino es el tinto.

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Que vino escoger con el pescado
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Te contamos todo lo que necesitas saber para escoger un buen vino para un pescado
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